Un reciente descubrimiento arqueológico en la región de Senèze, en Francia, ha dejado a los científicos boquiabiertos. Se trata de un conjunto de huellas fósiles de Homo erectus que datan de hace aproximadamente 1,5 millones de años, lo que convierte a este hallazgo en uno de los más antiguos de su tipo en Europa.
El equipo de investigadores liderado por la arqueóloga francesa Marie Dubois, pudo identificar un total de 27 huellas que se encontraban preservadas en una capa de sedimento arcilloso. Estas huellas pertenecen a al menos dos individuos de Homo erectus, una especie humana extinta que habitó la Tierra hace millones de años.
Las huellas muestran que los individuos caminaban en dirección oeste, lo que sugiere que podrían haber estado siguiendo un curso de agua en busca de alimento. Además, la disposición de las huellas indica que caminaban en grupo, lo que arroja luz sobre la vida social y la organización de estos homínidos prehistóricos.
El descubrimiento de estas huellas fósiles es especialmente relevante porque arroja nueva luz sobre la dispersión de los primeros homínidos por el continente europeo. Hasta ahora, se creía que los Homo erectus habían llegado a Europa hace aproximadamente un millón de años, pero estas huellas sugieren que su presencia en el continente es mucho más antigua.
Además, el hecho de que las huellas se hayan conservado durante tanto tiempo en un terreno sumamente delicado como el sedimento arcilloso, es un testimonio de la habilidad de los antiguos homínidos para adaptarse y sobrevivir en entornos hostiles.
Este descubrimiento sin duda abrirá nuevas líneas de investigación y estudio sobre la evolución humana en Europa y nos ayudará a comprender mejor la historia de nuestros antepasados. Sin duda, las huellas de Homo erectus de hace 1,5 millones de años son un tesoro invaluable que nos revela importantes claves sobre la evolución de nuestra especie.