Un equipo de astrónomos ha descubierto recientemente una supernova que ocurrió hace aproximadamente 10.000 millones de años, lo que la convierte en una de las explosiones estelares más antiguas registradas hasta el momento.

La supernova, denominada SN SCP-0401, fue detectada por el telescopio espacial Hubble y ha proporcionado a los científicos una visión única de cómo eran las estrellas y galaxias en el universo temprano. Este descubrimiento es especialmente importante porque las supernovas desempeñan un papel crucial en la evolución de las galaxias, ya que liberan enormes cantidades de energía y elementos pesados ​​al espacio, enriqueciendo así el medio interestelar y permitiendo la formación de nuevas estrellas y planetas.

Según los investigadores, la SN SCP-0401 fue una supernova de tipo Ia, que ocurre cuando una estrella enana blanca acumula suficiente material de una estrella acompañante cercana como para superar su límite de masa y explotar violentamente. Estas explosiones son extremadamente brillantes y se pueden ver a distancias enormes, lo que las convierte en valiosas herramientas para medir las distancias a las galaxias lejanas y estudiar la expansión del universo.

El estudio de esta antigua supernova también ha revelado información importante sobre la composición química y la edad de las estrellas en el universo primitivo. Los investigadores han encontrado que la estrella progenitora de la SN SCP-0401 tenía una masa aproximadamente cinco veces mayor que la del Sol y estaba compuesta principalmente por helio y carbono, lo que sugiere que se formó hace más de 13.000 millones de años, poco después del Big Bang.

Este descubrimiento demuestra una vez más la importancia de estudiar eventos cósmicos extremos como las supernovas para comprender mejor la historia y la evolución del universo. Con la tecnología y los instrumentos cada vez más sofisticados disponibles para los astrónomos, es probable que sigamos haciendo descubrimientos sorprendentes sobre el cosmos y su pasado distante en los próximos años.