Los vasos curvados nos hacen beber más rápido

¿Alguna vez te has preguntado por qué es tan fácil beber rápidamente cuando utilizamos vasos curvados en lugar de vasos rectos? Según un estudio reciente publicado en la revista científica “PLOS ONE”, los vasos curvados pueden influir en la velocidad a la que consumimos líquidos.

Los investigadores realizaron un experimento en el que participaron más de cien personas. Se les pidió que bebieran agua de diferentes tipos de vasos: unos rectos y otros curvados. Los resultados mostraron que las personas bebían más rápido cuando usaban vasos curvados en comparación con los vasos rectos.

Parece ser que la forma del vaso puede afectar la percepción de la cantidad de líquido que estamos consumiendo. Los vasos curvados pueden dar la ilusión de que el nivel de líquido es menor, lo que nos lleva a beber más rápido para compensar esa sensación. Por otro lado, los vasos rectos nos permiten ver claramente la cantidad de líquido que estamos ingiriendo, lo que puede hacer que bebamos más lentamente.

Estos hallazgos tienen implicaciones importantes, especialmente en contextos en los que el consumo de líquidos puede ser un factor de riesgo, como en el caso del alcohol. Utilizar vasos curvados en bares y restaurantes podría aumentar la velocidad a la que las personas beben, lo que a su vez podría resultar en un consumo excesivo de alcohol.

En conclusión, los vasos curvados tienen un impacto en la velocidad a la que bebemos. Es importante ser conscientes de este fenómeno y considerar la forma de los vasos que utilizamos, especialmente en situaciones en las que el control del consumo de líquidos es importante. ¡Así que la próxima vez que vayas a beber, presta atención al tipo de vaso que estás utilizando!