¿Acabas de hacerte un tatuaje nuevo? ¡Enhorabuena! Ahora es importante seguir una serie de cuidados para mantener tu tatuaje en perfectas condiciones y que cicatrice de forma adecuada. A continuación te explicaremos cómo limpiar y cuidar un tatuaje nuevo.
Lo primero que debes hacer es mantener el vendaje que te haya colocado tu tatuador durante al menos dos horas. Pasado ese tiempo, podrás retirarlo con cuidado y lavar la zona con agua tibia y jabón neutro, para eliminar los restos de tinta y de sangre. Es importante que no frotes la zona con fuerza, simplemente debes lavarla suavemente y secarla con una toalla limpia.
Una vez limpia la zona, aplica una fina capa de crema hidratante o pomada recomendada por tu tatuador. Esto ayudará a mantener la piel hidratada y favorecerá la cicatrización del tatuaje. Es importante no aplicar demasiada cantidad de crema, ya que esto puede obstruir los poros y causar irritación en la piel.
Durante los primeros días, es normal que la zona del tatuaje esté inflamada, roja y un poco sensible. También pueden aparecer costras, las cuales no debes tocar ni arrancar, ya que esto podría dañar el tatuaje y dejar cicatrices. Es importante mantener la zona limpia y seca en todo momento, evitando el contacto con agua de piscinas, jacuzzis, playas o saunas durante al menos dos semanas.
Además, es importante proteger el tatuaje del sol, ya que los rayos ultravioleta pueden dañar la piel y desvanecer los colores del tatuaje. Por ello, es recomendable aplicar protector solar de alta protección si vas a exponerte al sol durante los primeros meses después de hacerte el tatuaje.
En resumen, para limpiar y cuidar un tatuaje nuevo es importante seguir una serie de cuidados, como la limpieza diaria con agua y jabón neutro, la aplicación de crema hidratante, la protección del sol y la evitación de actividades que puedan irritar la piel. Siguiendo estas recomendaciones, tu tatuaje lucirá en perfecto estado y cicatrizará de forma adecuada. ¡Disfruta de tu nuevo tatuaje!