Las caries han sido un problema dental desde tiempos inmemoriales, afectando a personas de todas las edades y culturas. Sin embargo, un descubrimiento reciente ha revelado que las caries podrían haber comenzado mucho antes de lo que se pensaba, con el llamado “hombre de hielo”.

El hombre de hielo, también conocido como Ötzi, es el cuerpo momificado de un hombre que vivió alrededor del año 3300 a.C. Fue descubierto en los Alpes de Ötztal, cerca de la frontera entre Austria e Italia, en 1991. Desde entonces, los científicos han estado estudiando su cuerpo para aprender más sobre su estilo de vida y salud.

Recientemente, un equipo de investigadores analizó los dientes del hombre de hielo y descubrieron evidencia de caries dental. A través de pruebas de ADN y análisis químicos, pudieron determinar que Ötzi sufrió de caries en al menos dos de sus dientes. Esto sugiere que las caries han existido desde hace miles de años y no son un problema exclusivo de la sociedad moderna.

El descubrimiento de caries en el hombre de hielo plantea muchas preguntas sobre la dieta y el estilo de vida de las personas en la antigüedad. Aunque Ötzi vivió en una época en la que la comida era principalmente natural y no procesada, parece que las caries ya eran una realidad para él.

Los científicos creen que las caries en el hombre de hielo pueden haber sido causadas por una combinación de factores, como una dieta rica en carbohidratos y una falta de higiene dental. A pesar de vivir en una era anterior a la invención del cepillo de dientes, Ötzi pudo haber desarrollado caries debido a la acumulación de placa dental y la exposición excesiva a azúcares.

Este descubrimiento arroja luz sobre la prevalencia de las caries a lo largo de la historia y nos recuerda la importancia de mantener una buena higiene dental. Aunque la tecnología y la medicina han avanzado considerablemente desde la época del hombre de hielo, las caries siguen siendo un problema común en la actualidad.

En definitiva, las caries pueden haber comenzado con el hombre de hielo, pero es responsabilidad de cada uno de nosotros cuidar nuestra salud dental y prevenir su desarrollo. A través de una buena higiene oral, una dieta equilibrada y visitas regulares al dentista, podemos mantener nuestras sonrisas sanas y prevenir las caries en el futuro.